6 de julio al 2 de octubre de 2005 – Museu del Cinema
Tres homenajes a la imaginación de Jules Verne
Cien años después de su muerte, Julio Verne manifiesta una tozudez excepcional para permanecer vivo en la memoria de la humanidad. Más allá de su rigor documental, de la sólida divulgación de los avances tecnológicos de su época o de sus innegables habilidades como narrador, en Julio Verne hay algo inalcanzable, excepcional, que se escapa a las clasificaciones ya las etiquetas reduccionistas y que explica su pervivencia más allá de los límites del tiempo y del espacio.
Cien años después de su muerte, tres museos se hermanan para rendir homenaje a la herencia que hemos recibido de Verne.
El Museo de la Pesca (Palamós) recoge el imaginario marinero y oceánico, que el escritor despegó a la categoría de espacio mítico.
El Museo del Cine (Girona) nos muestra la gran influencia del novelista en este medio artístico: bien como uno de los autores del mundo más adaptados a la gran pantalla, bien como fuente de inspiración continua para los cineastas fascinados por el sentido de la maravilla.
El Museo del Juguete de Cataluña (Figueres) nos revela como la influencia de los libros de aventuras del escritor y las ilustraciones que los acompañaban han espoleado, de una manera más o menos directa, la fantasía, el diseño de juguetes , cromos o libros en movimiento.
Coincidiendo con el Año Verne y mediante los juguetes, el cine y el imaginario marinero, los tres museos cierran filas para poder agradecer a este gran escritor su legado.
Merci, Jules ...