23 de febrero al 11 de junio de 2006 – Museu del Cinema
El compromiso de una actriz
Cuando en 1934 Madeleine Carroll pisó por primera vez la Costa Brava, esta actriz inglesa era todavía poco conocida fuera de las pantallas británicas. El inminente paso hacia Hollywood le hizo comenzar una carrera fulgurante impulsada por el trabajo con algunos de los más prestigiosos directores del momento: John Ford, Alfred Hitchcock, William Dieterle, Cecil B. de Mille ... Fue en esta época cuando nuestras comarcas se convirtieron en refugio de la estrella entre rodaje y rodaje, pero la tranquilidad que más anhelaba se vio interrumpida por el estallido de la Guerra Civil, que la mantuvo alejada de su propiedad catalana.
En poco tiempo la misma sombra de la guerra se extendería por toda Europa. Madeleine Carroll no quiso ser una simple espectadora del conflicto y decidió participar activamente para recuperar la paz y los valores democráticos. Se implicó de una manera muy personal como miembro de la Cruz Roja, para dar apoyo a las víctimas más directas de la guerra, sobre todo a los niños huérfanos franceses y los soldados americanos heridos.
Ahora, aprovechando el centenario de su nacimiento y valiéndonos de algunos objetos y documentos del legado de la actriz, que ella misma conservaba como sus recuerdos más preciados, proponemos hacer un recorrido para descubrir los diferentes aspectos de la vida de Madeleine Carroll, desde el más glamuroso al más comprometido.