Título | [Genoveva de Bravante y el conde Sigfrid] |
Lugar | Francia |
Cronología | 2a mitad del s. XVIII |
Registro | 01957 |
El teatro de sombras llegó a Europa a través de comerciantes, viajeros y misioneros jesuitas, y tomó el nombre de sombras chinas por su procedencia oriental. Las figuras occidentales eran muy diferentes a las orientales: de dimensiones más reducidas, de madera, cartón y más tarde también de metal, articuladas y de un solo color. Representaban a personajes de leyendas populares, de pequeñas historias y escenas cómicas. Uno de los espectáculos con más éxito fue el de François-Dominique Seraphin (1747-1800), que actuaba en la corte francesa de Versalles y después en su teatro estable de París, primero en las galerías del Palais-Royal y más tarde en Montmartre, donde el teatro permaneció hasta 1870. Utilizaba varios tipos de siluetas, con varillas e hilos, e incluso mecanismos que las accionaban. Representaba títulos que se convirtieron en clásicos como Le Chasse aux canards, Le Magicien Rothomago, L'Embarras du ménage y Le Pont Cassé. Estas siluetas, atribuidas a él, se acompañan de una inscripción que puede hacer referencia a los personajes que representan, a Genoveva de Brabante y su esposo, el conde Sigfrido, protagonistas de una historia recurrentemente narrada y representada en Europa.
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