Fabricante | Eugene Ducretet |
Nombre | Phonographe Tinfoil |
Lugar | Francia |
Cronología | ca 1881 |
Registro | 00558 |
En 1877, Thomas A. Edison inventó el fonógrafo, la primera máquina que podía grabar y reproducir el sonido. Este aparato registraba el sonido en hojas de papel de estaño (en inglés tinfoil). El sonido hacía vibrar una membrana que movía una aguja, la cual marcaba un surco helicoidal sobre una hoja de estaño colocada sobre un cilindro giratorio movido por una manivela. Para reproducir el sonido, el movimiento de la aguja, que pasaba por los surcos del papel de estaño, producía unas vibraciones en la membrana que se amplificaban en una bocina cónica. Solo era posible realizar grabaciones cortas, de unos pocos minutos de duración, y hacer copias de ellas era un proceso lento y costoso. Urban Fondain fue uno de los pioneros en la producción de fonógrafos tinfoil en Francia a partir de 1879. A pesar de la alta calidad de sus aparatos, no tuvo éxito y cerró el negocio en 1881. A partir de entonces, la prestigiosa empresa francesa de Eugene Ducretet, especializada en instrumentos científicos, tomó el relevo y asumió la producción y comercialización de fonógrafos tinfoil con un diseño similar a los de Fondain. Los fonógrafos Ducretet se fabricaron durante casi veinte años, tanto para el entretenimiento, como para la investigación científica.
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