Proyector de cine infantil

El 25 de abril de 1931, Josep M. y Tomàs Nicolau Griñó, dos hermanos de Barcelona, presentaron la patente de un nuevo aparato de proyección de imágenes animadas y crearon una nueva empresa: Proyector NIC S.A. (NIC eran las tres primeras letras del apellido Nicolau). Nacía el primer proyector de dibujos animados pensado para que fuera usado por los niños y niñas. De esta forma, los hermanos Nicolau, herederos de una familia de industriales papeleros, abandonaron esta actividad para embarcarse en la industria del juguete. El Cine NIC, que es como se llamó a este aparato, consistía en un simple proyector de imágenes que tenían un movimiento de solo dos tiempos. Las imágenes estaban dibujadas horizontalmente sobre una banda de papel vegetal o translúcido en dos líneas. La de arriba correspondía a una parte del movimiento y la de abajo, a la otra. Un obturador móvil iba alternando la imagen superior y la inferior sobre el mismo plano de la pantalla. Una manivela movía al mismo tiempo el obturador y arrastraba horizontal y lentamente la banda con las imágenes. Una débil bombilla de entre 25W y 40W, para evitar su sobrecalentamiento, iluminaba las imágenes, que se proyectaban a una distancia aproximada de un metro de la pantalla. Era un mecanismo muy simple, fruto de las observaciones de los sistemas de representación de imágenes precinematográficos, como la linterna mágica y el zoótropo, y los primeros proyectores de cine.