Cámara-proyector cinematográfico

Este es uno de los primeros aparatos diseñado específicamente para el mercado no profesional. Patentado en 1898 y comercializado en 1899, utilizaba una película de 17,5 mm con perforación central. La Biokam no solo grababa imágenes en movimiento, sino que también podía proyectarlas y realizar copias del film. Además, podía tomar fotografías, con la opción de revelarlas sobre papel o proyectarlas en la pantalla con el formato de diapositiva.