Cámara oscura de cajón

Este es un ejemplo clásico de cámara oscura portátil inglesa del primer tercio del siglo XIX. Consiste en una caja vacía, totalmente cerrada a la luz excepto por un agujero, donde está colocada una lente. Los rayos luminosos del exterior penetran en el interior de la caja a través de la lente y se proyectan en la pared contraria, donde se ha montado un espejo a 45 grados que envía los rayos de luz a la parte superior, sobre un cristal esmerilado donde se refleja la imagen latente con sus colores y formas naturales, para que el dibujante la copie. Además, esta cámara oscura tiene un cajón dentro de otro, lo que permite acortar o alargar la distancia focal para captar la imagen lo más nítida posible. Las cámaras oscuras portátiles fueron muy utilizadas por los artistas durante el siglo XVIII y principios del XIX para elaborar los primeros esbozos de sus obras. Este modelo de cámara oscura también fue utilizado por los primeros experimentadores de la fotografía, que querían fijar de forma permanente las imágenes latentes que se veían en el interior de la cámara oscura.